Esta no es la década del 90
A partir del rechazo al cospelazo por parte del consejo deliberante, no le va a quedar otra que entender. Nuestra sociedad ya no admite que una posible, y también dudosa en este caso, mejora de los servicios públicos se haga al estilo de los noventa.
En ese período dominado por el modelo neoliberal, primero se comenzaba a cobrar a los usuarios y luego se implementaba alguna mejora, si es que se hacia. Un caso paradigmático de ese pensamiento y accionar de las respectivas administraciones fueron los peajes.
Primero, sobre el tramo de ruta asignado se colocaba la casilla de cobro de peaje, luego a medida de que la recaudación crecía se realizaban algunas obras como bacheo y señalización.
El intendente cordobés quiso hacer lo mismo. Al pésimo y caro sistema de transporte urbano pretendía mejorarlo primero con un aumento del boleto de donde se obtendría un fondo para la reconversión y ampliación de la flota de colectivos.
Aunque le cueste creerlo ese receta neoliberal ya no es aceptaba por nuestra sociedad que, de la forma que puede va tratando de recorrer otro camino, como en muchos países hermanos de América Latina.
Un intendente que proviene de una fuerza política que en alguna medida expresó ese sentimiento de la gente y pudo canalizarlo hacia el gobierno de la Ciudad de Córdoba, una fuerza política que denunció y dejo en claro los viejos manejos de la partidocracia, no tuvo este intendente la capacidad de mantener el consenso alcanzado a la hora de afrontar los graves problemas de la Ciudad.
¿ Habrá quedado enganchado en le pensamiento único símbolo de la larga noche neoliberal?
Esperemos que no, por respeto a la voluntad mayoritaria del pueblo cordobés.